Muchos señalan como uno de los aciertos del gobierno de Mauricio Macri la construcción del llamado Metrobus , digo"llamado" porque ya se ha escrito mucho sobre la diferencia entre un Metrobus y un sistema de carriles exclusivos para transporte de pasajeros.
Me encuentro entre las personas que pronosticaban un colapso vehicular del sistema, basado en mi propia experiencia de circular todos los días por la 9 de Julio y siendo protagonista involuntario de interminables embotellamientos, pudiendo detectar, al menos, algunas de sus causas.
Por ejemplo, los colectivos que circulaban por Paraguay cruzaban sin importar el corte de los semáforos, y al ponerse verde el carril central quedaba bloqueado, y una vez que esto pasaba comenzaba un círculo interminable de bloqueo de bocacalles que se extendía hasta lugares remotos, considerando que esto mismo ocurría en Sarmiento, Corrientes, Moreno e Independencia, entre otras, no es complicado darse cuenta cuan importante era evitar esos bloqueos.
Ahora bien, como solucionó el Metrobús este problema?, la respuesta es sencilla, no lo solucionó.
La solución real nada tuvo que ver con el Metrobus. El Gobierno aumentó al control policial y de tránsito de una forma inédita, una verdadera militarización de la zona, persiguió y desplazó, además, a todas aquellas personas que pudieran afectar la estética del lugar, claro está, no se preocupó por solucionar sus problemas sino que los escondió bajo la alfombra, basta dar una vuelta por el barrio de Constitución para ver a donde fueron a parar los desplazados de la 9 de Julio.
El plan fue contundente, al menos seis policías de la Metropolitana en los cruces conflictivos, un policía más por cuadra en el carril central en toda la traza e infinidad de agentes de tránsito labrando multas y —esto si considero que es útil— ordenando el transito para que no ocurran bloqueos, haciendo las veces de semáforos humanos, ordenando el tránsito a la antigua, sí, en la obra más moderna del Gobierno de Macri el tránsito se ordena silvato en mano, como en las películas de la década del 20.
Cabe preguntar, entonces, como hubiera sido el tránsito en la 9 de Julio si se hubiera implementado tal operativo con su morfología original, es decir, conservando los espacios verdes que le daban ese carácter distintivo y único, muy diferente a la sensación de tener otro récord para el libro Guinness, en este caso sería "la parada de colectivos más larga del mundo".
En los últimos meses se volvió a la carga con dos nuevos proyectos, un metrobus para el bajo Porteño y otro para la avenida Cabildo, ambos lugares con tránsito complicado, pero con una ausencia de control llamativamente contrastante con el sistema implementado en la 9 de Julio. Es aquí donde realmente es necesario apuntar nuestras miradas, en la Av. Paseo Colón, que naturalmente tiene carriles diferenciales, es necesaria una obra?, que pasaría si se controla el tránsito correctamente?, este es un punto al que al menos deberíamos prestarle atención, o al menos hacer la prueba, de lo contrario nos encontraremos en unos meses nuevamente hablando sobre especies de árboles removidas, espacios verdes reemplazados por asfalto o de demolición de obras recientemente terminadas como ocurre en Av. Cabildo.
Por último, creo necesario realizar una reflexión más sobre el excesivo despliegue policial en la zona del Metrobus, es realmente necesario?, que tarea cumplen todos esos efectivos?, es una tarea real o es una cuestión propagandística de una visión represiva que parece tener muchos adeptos?, me inclino por esto último.